Laura rebosa juventud, alegría y dulzura. Así que se merecía una Candy fresca y dulce como ésta. Nos contagiamos de su entusiasmo y creamos esta boda con mucha ilusión. El resultado fue el esperado: una dulce y romántica candy en un entorno maravilloso junto al mar.
Las bodas, es lo que tienen, que están repletas de magia, amor y arcoiris por todas partes. Y nosotras añadimos pompones, nidos, cintas de raso, tul y muchos dulces. ¿Os gusta?
¿Cómo lo hicimos?